La Ozonoterapia es el tratamiento no quirúrgico de elección en la artrosis y en los dolores de las grandes y pequeñas articulaciones.
La eficacia probada del Ozono como antinflamatorio, analgésico y oxigenante, y la posibilidad de ser administrado a cualquier edad sin límites ni efectos adversos, justifican la creciente preferencia del médico y del paciente.

Artrosis de rodilla
Es la localización más frecuente en los procesos inflamatorios de las grandes articulaciones. En los todos los estadíos de artrosis de rodilla se obtienen muy buenos resultados con la aplicación intrarticular de concentraciones precisas de Ozono.
En casos debidamente seleccionados, el tratamiento indicado puede complementarse con los factores de crecimiento también llamados plasma rico en plaquetas (P.R.P) obtenidos de la sangre del propio paciente, con el agregado de Ozono para potenciar su actividad regeneradora y disminuir al máximo cualquier posibilidad de infección.
Dentro de los últimos avances de la Medicina regenerativa, empleamos, en casos cuidadosamente seleccionados, las Células madre mesenquimales, captadas de la grasa del propio paciente.
Artrosis en estadios muy avanzados localizadas en varias articulaciones
Cuando están muy afectadas las caderas, rodillas y manos, o en los procesos reumáticos graves como la artritis reumatoidea, los resultados más alentadores se obtendrán mediante la aplicación intrarticular de Ozono, combinado con la administración de una sesión semanal de Ozono por vía rectal o por autohemoterapia).
Testimonios de pacientes tratados
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Mecanismo de acción de la Ozonoterapia en la artrosis y en el dolor muscular
La propiedades moduladores de la inflamación y el dolor del Ozono se basan en
La disminución de la producción de prostaglandinas, responsables del dolor y la inflamación.
La acción regeneradora y oxigenante: al actuar sobre los radicales libres moderan el proceso de degeneración. Su acción sobre la circulación mejora la perfusión de oxígeno a los tejidos.
La acción inmunoreguladora frente a las citoquinas. Actualmente las citoquinas (TFN-IFN-gamma, IL-B y otras), se consideran como corresponsables de patologías como la artrosis, la artritis reumatoide y el cáncer.