Cada vez son más numerosas las experiencias que confirman la eficacia del Ozono como coadyuvante en el tratamiento del cáncer.
Conociendo los efectos de la mezcla oxígeno-ozono y el metabolismo de la célula cancerosa, comprendemos porqué la Ozonoterapia es el tratamiento complementario más recomendado cuando se emplean la quimio y/o la radioterapia.
Sabemos que la célula cancerosa no consigue su energía del mismo modo que una célula sana. Ya en el año 1931 el Dr. Otto Heinrich Warburg, premio Nobel de medicina, postuló que las células cancerosas son anaeróbicas (no utilizan oxigeno) y consiguen su energía a partir de la fermentación de la glucosa.
Al mejorar la oxigenación de los tejidos, la Ozonoterapia “agrede” a las células tumorales y estimula las células sanas. Por otra parte, esta oxigenación es útil y especialmente necesaria en el caso de la radioterapia, porque esta que alcanza mayor efectividad cuando los tejidos están bien oxigenados.
En una etapa secundaria, el Ozono produce progresivamente la activación en las células sanas de potentes antioxidantes endógenos, que protegen al organismo de aquellos radicales libres producidos por la misma terapia y por la disolución del tumor.
Las células cancerosas bloquean los sitios receptores de los linfocitos T, provocando la alteración del sistema inmune. Es bien conocida la acción inmunomoduladora del oxígeno-ozono, activando los monocitos y los linfocitos T, que una vez inducidos, liberan sustancias (citoquinas) estimuladoras e inhibidoras endógenas (naturales del propio organismo), tanto para reducir la inflamación como para estimular los mecanismos de defensa.
Además, la Ozonoterapia tiene un efecto antiinflamatorio y analgésico, muy importante para la mejoría experimentada en la calidad de vida del paciente, acrecentando la efectividad de los tratamientos convencionales y atenuando los desagradables efectos secundarios de la quimio y radioterapia.
El Instituto Murciano de Ozonoterapia dispone de una Unidad móvil para tratamiento domiciliario.
Vías de administración del Ozono en Oncología
La Ozonoterapia se aplica por la vía sistémica, para obtener un efecto revitalizador global, estimulando el sistema inmunitario, y potenciando la acción de la quimio y la radioterapia
En casos muy seleccionados puede infiltrarse el tumor directamente con la mezcla de Ozono y Oxígeno.
Las vías sistémicas más comunes de aplicación son la autohemoterapia mayor y las insuflaciones rectales.
La creciente tendencia actual practicada por renombrados Especialistas en Oncología es realizar el denominado preacondicionamiento con Ozono, antes de iniciar las sesiones de radioterapia o quimioterapia. De esta manera se tolera mejor y se potencia el tratamiento indicado por el oncólogo, lográndose gracias a las propiedades del Ozono como oxigenante, analgésico, antinflamatorio e inmunomodulador, una clara mejoría en la calidad de vida.
La terapia de apoyo con Ozono via sistémica puede realizarse en cualquier momento del proceso.
El empleo de Ozonoterapia como coadyuvante en los tratamientos oncológicos no tiene efectos secundarios, cuando es practicada por profesionales expertos adecuadamente formados y se realiza en las condiciones técnicas adecuadas.
En el cáncer de vejiga, se administra a través de una fina sonda vesical y en la afectación del cuello uterino mediante insuflaciones vaginales.
También se ha mostrado efectiva la absorción sublingual en los procesos oncológicos que afectan de boca.
Cuando no se puede aplicar la quimioterapia bien por la situación grave del paciente, o bien por decisión del mismo, la Ozonoterapia es considerada una parte importante dentro de los tratamientos alternativos.